La Comisión Reguladora de Energía (CRE) dejó sin efecto un acuerdo que prohibía a Pemex Transformación Industrial (TRI) imponer, de manera libre, los precios de venta de primera mano de diésel y gasolinas a sus competidores.
Los comisionados de la CRE aprobaron por unanimidad dejar sin efecto el acuerdo A/057/2018, vigente desde diciembre del año pasado.
Esta regulación prohibía a Pemex Transformación Industrial ofrecer descuentos preferenciales a algunos de sus clientes.
Según Ramses Pech, especialista del sector, ante el cambio, Pemex decidirá a quién y a cuántos vender el producto al mejor interés de la empresa, dejando al mercado sin reglas claras. En resumen, la CRE deja de ser un órgano regulador del mercado y ahora deja a Pemex el libre albedrío la decisión del mercado.
Desde ahora, PEMEX podrá fijar la tarifa en la que venderá los combustibles que produce e importa a las empresas privadas que distribuyen las gasolinas a los usuarios finales.
No se argumentó la razón por la cual se decidió anular esta medida que favorecía a la competencia ni detallaron las implicaciones de su decisión.